Los versos de este poema revelan elementos de una imagen que es estructurada de manera cuidadosa, partiendo del ritmo que resalta de manera repetitiva un mundo de posibilidades en los que ha de desenvolverse este ser que aun no ha nacido, allí tenemos una imagen de los peligros que representan el drama en el cual no se quiere tener que existir.
Este ritmo en el que se van construyendo una serie de males, en el que se esta pidiendo perdón no por los perjuicios que le afectarán a el, si no por los de la humanidad entera, se ve una imagen algo muy oscuro y corrupto al decir, de algo tiránico de inmenso poder… no dejes que el hombre que es bestia o que se cree Dios se me acerque…
También esa repetición de sonidos y palabras de ruego, evidencia un grito y agitación que se tiene por la desesperación de llegar a un mundo en las circunstancias que evidencian un estado deteriorado en el ámbito social, y vemos como este catalogo de de males reiterados por los que este ser ruega no se le traiga al peor de los mundos posibles, vemos una imagen de algo que será solamente desperdiciado y nada provechoso, como el agua cuando se desperdicia o se contamina… no le dejes convertirme en piedra ni le dejes derramarme…
En esta parte final, el ritmo des acelera dando cuenta de resignación en la que pide ser destruido en cuanto no ha de ser provechoso en el entorno en el que se encontrara… De lo contrario mátame… es allí donde la imagen expone ciertos rasgos de dolor, en la que se ruega por no tener una existencia dolorosa, porque entonces el solo hecho de nacer se vuelve aterrador, teniendo la angustia de que su existencia se torne en un infierno.
Si este ruego es por una existencia tortuosa, entonces este es un ruego por un entorno social apropiado para su existencia, esperando poder escribir un destino armónico entre todos, pero podría ser también una especie de advertencia a sus semejantes por tener que ir en contra de todo lo que describe y escribir un destino con furia.
