En lo dicho por Russell hay que tener en cuenta 3 cosas:
- Una descripción definida es diferente a un nombre propio.
- El nombre propio es un símbolo.
- La existencia sólo puede ser afirmada por las descripciones no por los nombres.
Cuando tenemos oraciones como:
“El rey de Francia es calvo”
Hace tres afirmaciones: que al menos una cosa es el actual rey de Francia, que a lo sumo una cosa es el actual rey de Francia y que esa cosa es calva.
Simbólicamente: (∃x) (Fx ∧ (∀y) (Fy → x = y) ∧ Cx)
Aquí tiene énfasis en el cuantificador existencial…
Para el tercero excluido tenemos que referenciar de la siguiente manera:
«No es el caso que haya exactamente una cosa que sea ahora rey de Francia y sea calva»
Simbólicamente: ¬(∃x) (Fx ∧ (∀y) (Fy → x = y) ∧ Cx)
No se viola el principio de tercero excluido en cuanto lo que se niega es el símbolo más no el valor de verdad de la oración.
“El unicornio azul no existe”
Para resolver esto debemos usar las reglas de cuantificación:
- al menos una cosa actualmente es un unicornio azul
- a lo sumo una cosa actualmente es un unicornio azul
- cualquier cosa que actualmente es un unicornio azul existe
Si (∃x) que realiza una acción y (y) es la acción de no existir, tenemos que referenciar la oración de una manera más específica para evitar las contradicciones.
“No es el caso que haya exactamente una cosa que sea un unicornio azul”
Simbólicamente: ¬(∃x) Ux
“JuanMa quiere saber si Gabo es el autor de la hojarasca”
Siempre que el símbolo cambie debe mantener el mismo objeto para salvar el valor de verdad.
Un comentario
No entendí mucho el sentido que tiene saber esto, pero es interesante.