Levy afirma que los diferentes tipos de inteligencia se reúnen en la red virtual para formar un movimiento en el que el cuerpo queda en un segundo plano. Esto lleva a que todo lo que haciamos o hacemos como colectividad corporal lo transferimos a un ámbito virtual; y estos tengan también una forma y un peso algunas de estas cosas son la democracia, la economía, lo social etc. Esto lleva a la necesidad de estar también presentes en este mundo virtual que el autor llama Ciberespacio, ese mundo donde la información es lo más valioso, ya que esta es su cimiento. Así pues nos lleva a pensar sobre las características de un mundo migrante de lo fáctico a lo virtual.
Aunque no necesariamente se argumenta que esto sea un tipo de evolución, si se reflexiona sobre sus implicaciones y una especie de humanización de los sujetos corpóreos hacia un cibermundo intangible. El autor hace una revisión muy rigurosa de los hechos contemporáneos mostrando como ya se dijo, las implicaciones futuras que podría tener el curso que lleva la sociedad actual. Es interesante que el autor no condena los hechos contemporáneos de digitalización que en algunos casos mal llamamos “avances tecnológicos” sino que lo contrasta con el propósito de la realidad humana sólo con la intención de comprender las mutaciones y llegado el caso a que podamos intervenir de algún modo en algún tipo de mutación que no convenga en el momento actual.
Referencias
Lévy, P., & Levis, D. (1999). ¿Qué es lo virtual?